Audiobook. I picked up this one thinking "why am I reading yet another popularization book on this subject?" Alas, not all books are the same, even if the material on this book overlaps with several others on the subject, and I can't identify any new ideas, this is one of the most entertaining and well put books on the subject I've read (or listen to), eloquent and illustrative, I'd recommend it to everyone as an introductory book on the subject. It quotes Pinker, quotes Kahneman (thinking fat and slow), but it is more entertaining than the latter.
A very good read
Friday, January 3, 2014
Arrecife. Juan Villoro. 2012
Regalo de Juan Antonio, pero el mismo Juan Antonio reconoce que es una novela floja, opinión que comparto, y que compartieron Fausto y Ernesto Lumbreras, a quienes vi con un par de días de diferencia. Los cuatro coincidimos en que Villoro es ensayista y periodista soberbio, yo pienso que como novelista Testigo fue un home run, quizá porque la leí en mi condición de exilio, Lumbreras dice que a él no le pareció muy lograda.
En fin, Arrecife falla en varios rubros, los personajes si bien son creíbles, nunca terminan de ser relevantes para uno como lector, es difícil empatizar; la trama es insulsa, un asesinato que es menos interesante que las historias de juventud del personaje, un modelo turístico que no se lo cree ni la abuelita de Marcos (cuánta gente paga para arriesgarse a una guerrilla?) y para cuando se descubre el asesino la verdad que a uno le da igual. Lo más rescatable del libro son las pequeñas idiosincracias de los personajes, y pro supuesto, Cancún como el cementerio de los perdedores del rock nacional.
Esperemos que Villoro de el gran salto.
En fin, Arrecife falla en varios rubros, los personajes si bien son creíbles, nunca terminan de ser relevantes para uno como lector, es difícil empatizar; la trama es insulsa, un asesinato que es menos interesante que las historias de juventud del personaje, un modelo turístico que no se lo cree ni la abuelita de Marcos (cuánta gente paga para arriesgarse a una guerrilla?) y para cuando se descubre el asesino la verdad que a uno le da igual. Lo más rescatable del libro son las pequeñas idiosincracias de los personajes, y pro supuesto, Cancún como el cementerio de los perdedores del rock nacional.
Esperemos que Villoro de el gran salto.
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